Aitana Bonmatí: La metamorfosis
Haciendo mundano lo extraordinario cada vez que el esférico pasa por sus botas, la influencia de Aitana Bonmatí en el juego de un Barça de récord ha aupado a la de Sant Pere de Ribes al olimpo futbolístico. Presentando su candidatura como brújula natural de las blaugrana, Aitana ha roto todos los registros en una campaña para el recuerdo.
Irrupción total
Irradiando magia a cada caricia a un esférico que hace suyo, la metamorfosis de la líder de la sala de máquinas del FC Barcelona ha llegado propiciada por un cambio en su rol sobre el terreno de juego. En contraposición a la versión de Aitana que vimos en campañas anteriores, en la que la jugadora partía desde la zaga contribuyendo a la construcción del juego incrustada en la línea defensiva, la nueva ‘vida’ de la catalana desde su posición más adelantada ha derivado en un ‘in crescendo’. Liberada de las tareas defensivas tras la llegada de una Keira Walsh que ha apuntalado la medular de las azulgrana, la disposición de Bonmatí sobre el tapete ha dado un paso al frente.
Entrega, sacrificio y magia. A pesar de ocupar una situación más ofensiva, la natural de Sant Pere de Ribes se desenvuelve con desparpajo en tareas defensivas como ofensivas, mutando en la jugadora total. Con una innegociable entrega a servicio del equipo, Aitana continúa liderando la línea de presión partiendo desde tres cuartos de campo, retrocediendo para ofrecer su apoyo hasta el área propia si la situación así lo requiere.
Con una incidencia directa en el juego del Barça, la blaugrana se ha destapado como líder natural de un equipo al que ha contribuido con 19 goles y 21 asistencias hasta la fecha. Rompiendo todos los registros personales, la eclosión de la catalana la ha convertido en indispensable en los esquemas de Jonatan Giráldez. Protagonista absoluta en la creación y distribución de juego, Aitana parece detener el tiempo cada vez que entra en contacto con el esférico. Una metrónomo que hace bailar al Barça a su compás. Una superioridad desequilibrante que resuelve las más complejas encrucijadas.
Encarando la recta final de una memorable campaña en la que las culé han cincelado la histórica marca de 62 victorias consecutivas en la competición doméstica, tan solo el Sevilla ha sido capaz de empañar una temporada de récord. Con el título liguero en su ‘bolsillo’, es la final de la Champions la gran cita que espera en el horizonte a las catalanas. El próximo 3 de junio en Eindhoven, y ante un Wolfsburgo del que ya fueron verdugo en las semifinales de la pasada campaña, el Barça opositará a una nueva corona europea… una corona que haga de este, el reinado de Aitana Bonmatí.
Anuar Gómez.

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